Al inicio y termino de un contrato laboral existen ciertos requisitos que deben cumplirse, cuando la relación acaba debe realizarse el pago de finiquito y liquidación. Sin embargo, en muchas ocasiones no se tiene claro la diferencia entre uno y otro, o los requisitos que son necesarios para cada uno de ellos, incluso para hacer su cálculo.

En la ley federal de trabajo se habla sobre el término de las relaciones laborales, es en el Capítulo IV en dónde se encuentra detalladamente todo respecto a este tema. Esto es importante pues es necesario tener claro las responsabilidades de cada uno de los participantes, y las distintas circunstancias que pueden dar lugar al término de una relación de trabajo. Dependiendo de esto se tendrá claro cuando aplicar una liquidación y cuándo un finiquito.

¿Qué pasa con los despidos justificados?

Cuando se despide de manera justificada al trabajador no le toca el pago de liquidación, sin embargo, sí debe darse el finiquito. Es decir, la ley federal del trabajo en su artículo 47 señala las causas en donde el despido es justificado, aclarando que de igual forma el finiquito sigue siendo un derecho del trabajador.

Cuando el trabajador cometa actos de violencia, malos tratos al personal de trabajo, patrón o bien inmueble, si le falta honradez, es un despido justificado, excepto en los casos en donde se demuestre que su reacción fue en defensa propia. También si se ha presentado documentación en donde se establezcan habilidades y capacidades laborales que en realidad no tiene.

Un despido justificado también se da cuando el empleado pone en peligro la seguridad tanto de sus compañeros como del establecimiento. Dañe ya sea por negligencia o de forma intencional de equipo, inmueble y en general a materiales que se encuentren relacionados con el trabajo, es causante de despido justificado.

Faltar más de tres veces sin permiso del jefe o por alguna razón justificada, así como ir al trabajo bajo el efecto de sustancias ilegales o alcohol. Si tiene comportamiento que se consideren inmorales dentro del espacio de trabajo, también puede ser despido justificado.

Eso sí, es necesario que el empleador haga del conocimiento del trabajador cuales son las circunstancias que lo orillaron a despedirlo. En cualquier caso, el empleado también tiene derecho a pedir una revisión de su situación si así lo cree pertinente, para esto debe recurrir a la junta de conciliación y checar el pago de finiquito y liquidación correspondiente.

Para este fin, el trabajador es acreedor del finiquito cualquiera que sea el caso que dio origen a su despido. En cambio, cuando la empresa es quien despide por motivos internos, es decir, sin ser el empleado el responsable, se le dará liquidación. Es importante tener presente que cuando esto sucede la empresa es responsable de dar también el finiquito, dando de manera legal el término de su relación laboral.

Diferencia entre liquidación y finiquito

Cuando se ha dado por finalizada una relación laboral la empresa debe dar un finiquito, dicho pago es obligatorio, sin importar la causa que originó el hecho. Por lo tanto, si el empleador decidió despedirlo, o fue el mismo empleado quien tomó la decisión de salir de la organización, debe recibir un finiquito.

Ahora bien, dentro del finiquito debe ir lo proporcional a la prima vacacional, el aguinaldo, prestaciones que hayan convenido en el contrato laboral, y una prima de antigüedad en caso de que el trabajador rebase los 15 años de trabajo en la empresa. Dicha prima será del pago de 12 días de sueldo por cada año de trabajo.  También le da retribución por los días en que haya prestado su trabajo.

Si el empleado ha sido despedido, o si el jefe ha hecho alguna falta o el empleado ha muerto, se le debe dar la prima de antigüedad.

Por su parte, la liquidación solo se da cuando el despido del trabajador es consecuencia de una decisión del jefe.

Algunas de estos motivos es que el empleado haya sido engañado por su jefe acerca de cuáles serían las condiciones de sus labores. Si el empleado o algún miembro de su familia han sido afectados por conductas  violentas, falta de honradez, tratos malos a mano de su jefe directo, personal administrativo o familiares del patrón.

También es acreditada la liquidación sí ha existido una disminución del sueldo del empleado, o si no se ha respetado el día convenido o los medios por los que regularmente se hace el pago de salario. Si la empresa cierra, ocurre un re acomodo de los departamentos, o si el empleado corre peligro o algún miembro de su familia por no tener lo necesario para garantizar su seguridad, ya sea por falta de medidas higiene o de seguridad.

Cómo se calculan la liquidación y finiquito

Para el pago de finiquito y liquidación es necesario cumplir ciertos requisitos, en este sentido, cuando se da la liquidación debes asegúrate que lleve una indemnización de tres meses de sueldo, la prima de antigüedad, como ya dijimos los 12 días de salario por cada año trabajado. Asimismo, 20 días de salario por cada año de trabajo, así como lo correspondiente a la prima vacacional, aguinaldo y prestaciones que se encuentren dentro del contrato de trabajo.

Es importante saber qué tanto para la liquidación y finiquito es preciso que se quite el ISR, así como lo relacionado al seguro social, y en general todo tipo de préstamo que haya adquirido y se haga el descuento directo a la nómina.

Cuando se trata del finiquito es necesario tener calculado los días laborados no pagados y hacer la cuenta relacionada con el sueldo del día. Para sacar lo correspondiente a primas vacacionales, aguinaldos y otras prestaciones se sacará el sueldo del día y hacer la división por el total de días del año.

El resultado de dicha cuenta es necesario que se multiplique por la totalidad de los días que haya trabajado, para finalizar con una nueva multiplicación tomando el sueldo del día.

Una vez que tengas claro la diferencia de estas dos cuestiones puedes realizar sus cálculos en un software de nómina. Lo único que debes hacer es tomar la información que ya estará dentro de sistema, como son los datos de su inicio y la fecha de finalización de la relación laboral, así como todo lo necesario para poder hacer el pago de finiquito y liquidación de manera precisa.

Con un sistema de nómina puedes estar confiado en que tus cálculos sean correctos, y así despreocuparte que no incumplirás con tus obligaciones con el fisco. De esta manera, ambas partes terminan la relación laboral en buenos términos, con la confianza que tu empresa cumpla con sus responsabilidades, dando el finiquito o liquidación según corresponda.

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